Como ya os comentamos hace unos días, ahora en Tutéate nos ha dado por los sellos de estampar caseros. En concreto, los sellos grabados sobre láminas de caucho, o lo que vienen siendo «gomas de borrar» de tamaño gigante (¡nos costaron un poco de conseguir pero ya las tenemos aquí!). Por si alguien también se quiere animar a probar esta sencilla técnica, a continuación os dejamos los pasos que hemos seguido para realizar este asustadillo búho.
Material necesario:
– Lámina de caucho o goma
– Gubias o plumillas para carvar
– Papel y lápiz para el dibujo
– Tintas o pinturas para estampar
Pasos a seguir:
1- Dibujarnos a lápiz sobre un papel el motivo a estampar. A continuación, presionarlo contra la lámina de caucho y frotar un poco con los dedos para que la ilustración se quede marcada sobre la goma. Nota: también podemos dibujar directamente sobre la goma, pero debemos tener en cuenta (si el motivo a estampar no es un objeto simétrico o son palabras) que luego el sello que imprimamos será el inverso del que grabemos.
Si no se nos ocurre nada que dibujar siempre podemos calcar una ilustración que nos guste que tengamos en algún libro o que imprimamos de Internet. Aquí os dejamos la plantilla de nuestro búho por si alguien quiere repetirla también.
2- Practicar un poco con las gubias sobre la lámina de caucho para ver cuál nos interesa más escoger en cada caso (alguna nos será más útil para grabar los detalles más pequeños, otra para vaciar espacios que no queramos que se marquen, etc.) y cómo nos va mejor agarrar el mango (a veces puede interesar sostener la gubia como un lápiz y otras presionar desde arriba con el dedo pulgar).
Lo bueno de grabar sobre goma es que no tenemos que hacer ningún tipo de fuerza para marcar (parece casi mantequilla).
3- Empezamos a carvar siguiendo las líneas e intentando que la marca se realice por el exterior de lo que queramos conservar en el sello.
En nuestro caso nos ha ido bien empezar por los detalles, como por ejemplo son las líneas de los ojos, y una vez las teníamos marcadas vaciar un poco el espacio que quedaba entre ellas y que no queríamos conservar en el sello.
4- Una vez lo tenemos, recortamos alrededor del perfil de nuestro motivo (o dejamos un cierto margen pero lo vaciamos un poco para que no se imprima en nuestros sellos).
Nota: algunos de los trozos sobrantes siempre podemos utilizarlos como gomas de borrar tradicionales.
5- Limpiamos un poco nuestro sello para que no queden virutas que nos puedan ensuciar el resultado y… ¡Ya está listo para ser «untado» en tinta o pintura y estampar!
Con los sellos podemos decorar sobres, libretas, postales o invitaciones. ¿Qué os parece?