En Tutéate queremos compartir con vosotros todos los secretos de decoración que conocemos, como también todos los que encontramos por la red. Hoy os presentamos una idea que, aunque no es nueva (¿quién no ha hecho, de pequeño, pompones de lana?), siempre va bien tenerla en mente para poder dar colorido, en interiores o exteriores, a nuestras fiestas: los pompones de tela.
Los pompones son bonitos y fáciles de hacer. Elaborarlos puede ser una entretenida práctica a realizar en buena compañía, un día frío o de lluvia en el que no apetezca salir. A continuación vamos a explicar cómo realizarlos (imágenes sacadas de Pompomemporium).
Material necesario:
– Bobinas de cinta de tela (disponibles en mercerías). En este caso, es tela deshilachada o destroyer.
– Cartón grueso
– Tijeras
– Cordel (a poder ser, del mismo color que la tela)
Pasos a seguir:
1- Recorta dos círculos de cartón grueso y, en su interior, realiza un agujero circular concéntrico. Es decir, prepara dos «donuts» de cartón grueso. El grosor de éstos marcará el tamaño final de los pompones.
2- Junta los dos «donuts» de cartón y empieza a envolverlos con la cinta de tela como muestra la imagen. Cuantas más vueltas les des más vistoso quedará el pompón.
3- Corta por el borde exterior, por entremedio de los dos «donuts», y ata fuertemente con cordel el centro de las telas. Éste será el núcleo del pompón.
4- Una vez bien atado del centro, separa un poco los extremos de las telas para darle al pompón una forma más redondeada.
Realiza tantos cuantos quieras y cuélgalos en árboles, pomos de puertas, estanterías,… Ya verás como todos los espacios ganan en alegría.