A veces pasa que en el baño, en el escritorio o en el comedor cuesta poner orden porque hay un montón de pequeños objetos que no sabemos dónde guardar ¿verdad? Los cepillos del pelo, las pinzas, el desodorante,… ¡O los múltiples mandos a distancia que tenemos en el salón! ¿Qué podemos hacer?
Una decorativa solución es agruparlos en cajas de tela y por eso hoy, desde Tutéate, os proponemos una sencilla manera para crearlas nosotros mismos.
Material necesario:
– Fieltro del color deseado
– Tela estampada o de color (para el forro y la lengüeta delantera)
– Hilo y aguja (o máquina de coser)
Pasos a seguir:
1- Cortar la tela del mismo ancho que el fieltro pero dejar un poco más de largo (como muestra la imagen). Este exceso de tela, respecto al fieltro, será el borde superior que, al final, se verá en el exterior de la caja.
Nota: La autora de este proyecto utilizó un trozo de tela de 36 cm x 25 cm y un trozo de fieltro de 30 cm x 25 cm aproximadamente (3 cm menos por cada lado). Si queremos que nuestra cesta se vea con las mismas proporciones sólo debemos mantener estas mismas relaciones de largo por ancho.
2- Plegar ambos recortes por la mitad y, con la aguja y el hilo, aplicar unas puntadas en los laterales. En el caso de la tela, fijarnos que la cara estampada quede en el interior.
3- Abrir un poco ambas bolsas, la de fieltro y la de tela, y, sin girarlas todavía del revés, coser las esquinas inferiores como se muestra en la imagen con el objetivo de crear la base de la caja. Una vez cosidos los extremos como se ha indicado, podemos cortar y eliminar los triángulos de tela sobrantes, pero en el ejemplo que mostramos se mantuvieron allí, aportando solidez.
4- Ahora sí, giramos la bolsa de fieltro del revés para que las costuras queden en el interior. Insertar la bolsa de tela dentro de la de fieltro (las costuras de una y otra quedarán, así, ocultas). Doblar la parte sobrante de la tela hacia afuera, sobre la cara exterior del fieltro.
5- Para hacerle el dobladillo a esta parte sobrante de tela, la sacamos un momento del interior del fieltro, aplicamos el pequeño doblaje y lo planchamos (opcional) para marcarlo. Procedemos a coserlo y, cuando acabamos, reservamos esta tela-forro a un lado (todavía no la volvemos a poner en el interior de la caja).
6- Para crear la lengüeta exterior, recortamos una base de fieltro (no se verá) y el trozo de tela que la cubrirá, tal y como muestra la imagen siguiente.
7- Aplicar un corte en la tela, en la parte que quedará en el centro de la lengüeta, y coser la tela alrededor del fieltro.
8- Coser la lengüeta en la parte frontal de la caja de fieltro. Una vez sujeta, ahora sí, volvemos a colocar la funda de tela en el interior de la caja, a modo de forro. Doblamos la parte sobrante de tela hacia fuera y, si lo creemos necesario, aplicamos unas puntadas finales para fijar este borde a la parte de fieltro.
¡Y listos! Llegados a este punto, la caja está ya montada y podemos guardar en ella todos esos objetos de los que estábamos hablando.
La idea e imágenes han sido sacadas de Gingham Cherry. ¡Esperamos que os haya gustado!