En Tutéate hemos decidido dar paso a Diciembre con esta práctica y bonita idea cuyo tutorial hemos encontrado en Katy Elliott. Se trata de adornos navideños hechos a base de pasta de sal o, lo que es lo mismo, un conjunto de preciosas decoraciones que podemos preparar fácilmente en casa y que nos pueden llegar a durar muchos y muchos años.

Animaros y echadle una ojeada, viendo este espectacular resultado os sorprenderá ver lo fáciles que son de hacer.

Material necesario:

– Media taza de sal

– Media taza de agua

– Una taza de harina

– Rodillo de amasar (o botella de vino sin etiquetas)

– Moldes con formas navideñas (o plantillas con figuras y un cuchillo para recortar la masa)

– Horno

– Bolígrafo rojo

– Hilo o cordel largo

Pasos a seguir:

1- Preparar la masa de sal. Para ello mezclar la harina, la sal y el agua en un mismo bol y batir.

2- Cuando los ingredientes ya formen una masa homogénea y pegajosa, sacarla del bol y amasarla, durante unos 7 o 10 minutos, sobre una superficie bien enharinada.

3- Acabar de amasar con la ayuda del rodillo o botella que tengamos y, una vez la masa se note suave y elástica, ya estará lista para empezar a hacer adornos.

4- Utilizando los moldes que tengamos, o bien imprimiendo alguna forma de estrella de Internet, recortándola y cortando con un cuchillo alrededor de la masa, proceder a obtener las figuritas.

5- Cuando ya tengamos todos los adornos a crear, con la ayuda de un palillo o la punta de un lápiz le realizaremos los agujeros necesarios para que después los podamos colgar. En el caso del ejemplo, como no estaban pensados para ser colgados individualmente sinó que iban a crear una larga guirnalda, se realizaron dos orificios por pieza. Una vez perforadas, ya podemos poner las figuras a hornear. El objetivo es que se sequen totalmente, por lo que deben estar en el horno durante unas 4-6 horas a 200ºC.

6- Una vez secos y dejados enfriar, finalmente podemos acabar de decorarlos trazando algunos garabatos con el bolígrafo de tinta que hayamos escogido.

7- Unimos los adornos con un hilo grueso (de tipo carnicero) o cordel y… ¡Ya tenemos una preciosa guirnalda!