Hoy en Tutéate os queremos mostrar algunos ejemplos de cómo con un simple cambio de color o de alguno de los accesorios en vuestro mobiliario les podéis dar un aire totalmente distinto a estos.
En nuestro artículo de «Supera a Ikea» ya vimos cómo puede llegar a cambiar unos de los más sencillos muebles de Ikea si lo pintamos un poco o lo barnizamos, ¿verdad? En ese caso era un mueble de madera sin tratar. Hoy hablamos de muebles que ya están pintados o chapados, pero que todavía pueden darnos un buen uso.
Material necesario:
– Papel de lija o estropajo
– Pintura de imprimación para madera
– Pintura del color deseado para madera
– Brochas o rodillos
Pasos a seguir:
1- Antes de pintar los muebles, lo más recomendable es que los lijéis un poco. La idea no es rascar el mueble hasta ver madera, no se pide tanto, pero para que la nueva pintura agarre mejor es necesario abrir un poco los poros del material. Esta primera parte la podéis hacer frotando con un papel de lija o incluso hay gente que utiliza un estropajo .
2- A continuación, se debe pintar una capa con pintura de imprimación para madera. La pintura de imprimación se aplica como todas las pinturas, con brocha o rodillo, y se deja secar unas horas antes de empezar a utilizar el color de pintura deseado. Esta pintura de imprimación sirve también para que el nuevo color se adhiera mejor.
3- Finalmente, pintamos el mueble con el color de pintura para madera deseado. Lo más seguro es que necesitéis darle por lo menos dos capas, así que mirad en el pote de pintura cuanto tiempo tenéis que dejar de secado entre una y otra.
4- Además de la pintura, si queréis acabar de rematar con matrícula vuestra obra, es muy aconsejable cambiar los tiradores del mueble para darle otro aire y que os parezca totalmente nuevo.
Imágenes de DesignSponge.