¿Celebraréis San Juan? En Tutéate venimos con una pequeña propuesta casera alternativa a la típica hoguera: un cuenco-vela de cera.
¿Nuestro objetivo de hoy? Iluminar la que, en el hemisferio norte, es una de las noches más cortas del año. ¡Pero no sólo sirve para esta noche! ¿Queréis centros de mesa románticos para alguna celebración especial? ¿O alumbrar algún rinconcito chill-out de manera natural? Pues a continuación os dejamos los pasos necesarios para ello:
Material necesario:
– Globos y agua
– Cera para fundir (aquí hemos utilizado la de unas cuantas velas de té)
– Cazos o cazuelas para poder calentar al baño María
– Tijeras
Pasos a seguir:
1- Preparar la cera para fundir. En nuestro caso, le hemos quitado la base y el cordel a las velas de té que teníamos.
2- Por otro lado, rellenar globos con agua (cada cuenco que queramos realizar necesitará un globo).
Las dimensiones del globo rellenado con agua determinarán el tamaño interior del cuenco final.
3- Poner a calentar la cera al baño María. Es decir, dejad que agua hierva en una cazuela y colocad otro recipiente, con la cera, en el centro de la primera.
Recomendamos trocear la cera antes de ponerla a calentar para acelerar el proceso de fundido. Nosotros no lo hicimos y tardamos 30 minutos en conseguir que la cera se derritiera totalmente.
4- Una vez derretida la cera, parar el fuego y sumergir, cuidadosamente, el globo con agua en la cera caliente y luego retirar.
Este paso, el de introducir y extraer el globo de la cera fundida, lo realizamos múltiples veces y con el cazo de cera todavía dentro de la cazuela con agua, para evitar que se nos enfríe rápidamente la cera derretida.
5- Cuando consideramos que el grosor del cuenco de cera que se ha ido formando alrededor del globo es suficiente, lo dejamos reposar unos instantes para que se enfríe y la base se aplane un poco.
6- Pasados unos minutos, giramos el conjunto globo-cera del revés y cortamos la boquilla del globo. De esta forma, el agua y el globo saldrán por si solos para abajo.
7- Finalmente, introducimos una vela en el interior del cuenco o bien vertemos un poco más de cera derretida y sujetamos un cordel, para crear nuestra propia vela.
¿Qué os parece? ¿Os animáis?