¿Habéis oído hablar de los jardines zen? En principio son espacios grandes de arena con algunos obstáculos naturales, como pueden ser piedras o alguna planta, que los monjes zen trabajan con un rastrillo, peinándolos con distintas formas onduladas, como medio de meditación. Hoy en Tutéate, por si alguien quiere probar a relajarse dibujando trazos sobre la arena en lo que sería un símil occidentalizado y en miniatura de este tipo de práctica budista (vaya, que si alguien quiere animarse a hacerse un jardín zen mini para casa) por aquí compartimos algunas sugerencias que hemos encontrado por la red.
Para hacernos un jardín zen en miniatura primero necesitaríamos un recipiente como podría ser una caja, un bol grande o una bandeja, arena fina con la que llenarlo (como la de la playa o la que venden en tiendas de manualidades) y, finalmente, algunos obstáculos a colocar, como podrían ser piedras (normalmente guijarros o piedras redondeadas, pues la arena con dibujos ondeados vendría a ser como un mar) u otro elemento natural. Y para «dibujar» sobre el jardín en miniatura podríamos utilizar directamente la punta de un bolígrafo o lápiz, o un tenedor a modo de rastrillo, ¿no?
La primera imagen de este artículo la hemos visto aquí. La segunda propuesta es de hum of delicious, dónde nos muestran todo el proceso para hacerla (es decir, cómo proteger y colocar el cactus, etc.). El resto de ejemplos son de Gardens of Wendiland, dónde venden todo lo necesario para poder hacerse jardines zen como los de las imágenes.
¡Esperamos que os hayan gustado estas ideas y que tengáis un feliz fin de semana!