Si un día de estos vais a la playa o al río, desde Tutéate os recomendamos que recojáis piedras, bonitas piedras redondeadas por el agua. Les podemos dar múltiples usos, como un día ya dijimos en «Aprovecha las piedras del camino», pero también las podemos simplemente pintar, adornarlas con lo primero que nos salga de dentro. El proceso nos puede ayudar a relajarnos, como si de un mandala se tratara, o a activar nuestra creatividad, y el resultado puede quedar tan bonito y original que nos sirva para decorar cualquier rincón de casa o centro de mesa. Click aquí para ver más